Los gestos hablan mas que las palabras, un dicho muy cierto, es difícil pero se puede, es solo proponérselo, dejar de lado todo aquellos que nos empuja a sentir otras cosas que no sea felicidad de hacer algo que nos gusta y nos reconforta. 

Somos privilegiados y no me canso de repetirlo, es por eso que siempre predico el disfrute, el sentirse bien, el poder controlar la ansiedad, los nervios que juegan en contra de nuestro rendimiento, la mayor de las veces. Estos son necesarios, nervios, ansiedad y excitación antes del comienzo, de cada competencia, pero no podemos dejar que nos dominen, no podemos vencernos ante ellos y jueguen en nuestra contra. 

Todos estos estados son tan o mas importantes que el entrenamiento, controlarlos y entrenarlos nos permitirían llevar a cabo una mejor carrera, disfrutar al máximo de la misma. 

Aprovechemos mientras estemos bien, aprendamos a esperar cuando no lo estemos, tampoco es necesario estar al cien por ciento, el estar ya es importante. 

Muchas son las cosas que uno olvida corriendo, conversando con alumnos me trasmiten sus sensaciones que sienten al correr, de lo bien que les hace, en lo personal la vida me esta dando la posibilidad de escuchar diferentes sensaciones que sienten ellos al correr. 

Algunos lo toman como una terapia, otros como un desafío, muchos solo lo hacen por acompañar, también están los que lo hacen porque esta de moda, y son muy pocos que me dicen lo hago porque me hace feliz, meditemos, pensemos, no dejemos que el correr nos juegue en contra, por ganar, por bajar la marca, por quedar bien. 

El sentimiento de competencia tiene que estar en el ser humano, pero soy de los que piensan que tiene que ser un porcentaje menor, de lo contrario no vamos a disfrutar nunca de la carrera, dejen ver los rostros de felicidad y verán que bien se siente. 

MR