"Hoy fuimos a la ecocarrera de Senderos de los Carros portando con el orgullo de siempre la anarca rojinegra (modelo anterior pues la atrigrada estaba secándose de ayer de Las Piedras) y humildemente como quien no quiere la cosa, no la dejamos tan mal parada. No pensaba ir, pero entre semana me encuentro con una colega que vive allá en Florida, pese a que trabajaba actualmente acá, que también a veces corre y me dio manija para que fuera. Resulté un hombre fácil de convencer. Ella estaba orgullosa porque terminó la San Fernando "en 59 minutos con viento a favor" (textual me dijo así) y también pudo terminar la Salomón de las Animas, ahora cuando me dijo que sacaba fotos con el celular del paisaje, opté por no preguntarle el tiempo. Sabía de mi fama de deportista nato, así como corredor sufrido en el PJ, donde alcanza para ser un corredor de elite con correr el bus y no perderlo, por eso ni hablemos de los superhéroes que terminan una carrera de 42 km con 190 metros. 

La colega me habló de correr juntos la carrera de sendero, aunque se había comprometido a correrla con otra piba de unos 17 años, le iba a conseguir otra compañera del gimnasio donde ella va o si no, yo corría con esta última. Pero resulta que la piba no aceptó el cambio porque nunca había corrido con la otra (bien cosas de pendeja), y la otra supuestamente andaba mal del estómago (en realidad creo que no se animó a acompañar a un corredor de semielite que venía de la capital que corre todos los domingos y hasta hizo varias maratones) y como la colega suponía que este servidor era un corredor de aquellos, por los motivos apuntados, se tomó el trabajo de buscarme un compañero a mi "supuesto" nivel. Pero el flaco, un tal Ariel de apellido raro medio ruso o algo así, de 42 años, resultó que había sido federado por Sporting en campeonatos de pista y la última 10 K que corrió este año había puesto 42 minutos casi sin entrenar. Pese a que le aclaré cuales eran mis tiempos reales en el verdadero sentido de la expresión, no tuvo problema para hacerme de pareja y me dijo que le tuviera fe, que nos íbamos a rebuscar, dado que no era una carrera común, sino que el terreno la distorsiona. Ya desde que salimos, empezó "dale tigre, no te quedes que podés", creo no equivocarme que a cada 10 metros que hacíamos y por ende, yo me quedaba. Un pique a la salida por el camino de tierra, para según el, posicionarnos una buena ubicación en la fila india por dentro de un bosque, donde no podés pasar a nadie. Claro que el flaco había calentado como media hora y yo no le dí bola en eso, quedándome hablando con la colega y su compañera, mientras el hacía rigurosos ejercicios precompetitivos. "Quédate tranquilo"-le había dicho- "que yo estoy acostumbrado a salir sin calentar". No le mentí, pero el detalle que no tuve en cuenta que yo habitualmente salía a un ritmo muy distinto al que me sacó práctica y literalmente cagando y como consecuencia, en el bosque enseguida quedé totalmente ahogado. Creo que nunca sufrí tanto en una carrera, instintivamente miro el reloj como para pedir la hora, pero recién íbamos unos interminables 10 minutos. Hay que ser positivo pienso, no les des pasto a las fieras que después te estigmatizan como negativo, pensá en que lo bueno es que ya debes haber hecho un cuarto de carrera y un 25% de algo nunca es despreciable. El flaco se me fue tres o cuatro veces varios metros adelante, pero tuve la suerte que como los de adelante se equivocaban el camino porque no veían las señales, al tener que ellos volver para atrás, yo los alcanzaba o hasta quedaba orgullosamente adelante. Mientras se repite a cada rato el "dale tigre". Una subida con lodo en la que casi todos se caían, el flaco que me aviva que me agarre de las plantas para trepar. Empezaron las hundidas en el barro hasta mas arriba de los tobillos, me acuerdo de Nacho que me dijo el sábado que como no había llovido no iba a tener barro, sin ninguna mala intención y com mucho respecto por su persona lo mando a c... Habían como preparado el terreno, poniendo ramas a los costados que te impedían eludir los charcos con barros. Vienen pasaje por dentro de arroyos con piedras bajo el agua, trote por arena, y ahí si, el compañero se me va como 10 o mas metros, se me intercalan otros, lo pierdo de vista. El reloj indicaba como 20 minutos. Cuando salimos de los barros y arenas, mis piernas ya no existían, como para poder descontar, pese a que el flaco me insistía desde adelante, en el tema, que aprovechara que tenia el terrero duro para poder correr, como si solo con eso alcanzara. En realidad estaba ya monotemático al respecto. Las zapatillas estaban llenas de piedritas y arena que raspaban el pie al correr y en el dedo gordo del pie izquierdo sentía una molestia. El "dale tigre" no paraba, si me llevaba a prepo el flaco que andamos atrás del binomio femenimo China Mónica Yan ( si le erré el nombre igual entienden así que no jodan) y Stefanía Menéndez. Para alcanzar al flaco tengo que pasar por adelante del Pollito y una flaca Halcona que me gana casi siempre por mas de 10 minutos fácil. El Pollito que me dice: "pero viniste con otra mentalidad hoy, andás muy competitivo, no dijiste que veías a disfrutar", le respondo "yo sí, pero se me va el compañero,así que hermano no jodás". Quedo al lado del flaco de nuevo, pero por poco tiempo, pienso: "bueno que se vaya a la mierda, yo hago lo que puedo y lo que puedo hacer ahora es regularme un poco para recuperarme y ver que puedo hacer al final". Arena, barro de vuelta, me pasa el Pollito y su cía. El "dale tigre" seguía sonando a cada rato y ahora para incentivarme me dice "dale que adelante nuestro no hay muchos de nuestra categoría, podemos llegar en un buen puesto". A esa altura yo solo pensaba en llegar., En determinado momento al pasar por un puesto un organizador dice que quedaban 2 km. Me digo, bueno ahora así a dejar todo, pues no es mas que una pasadita. Meto y alcanzo como puedo al compañero, que para entonces ya se había resignado a esperarme. En el último tramo, o sea, faltando unos 600 o 500 metros en la recta final embalo y por primera vez en la carrera cuando tiro un poco yo pienso: "que raro, buen corredor pero le falta pique". Entramos un poco atrás de la China Yan y Stefania Menendez y el Pollito y su flaca Halcona. No valí la pena embalar mas para intentar pasalas al final, pues eran de la categoría mixta. Claro que la pequeña diferencia es que yo llegué en el límite y las anteriores, estoy seguro que ni se me mataron, iban de paseo. Pero en todo caso eso no es problema mío, nunca había entrado justo atrás de esta gente y esos no me lo saca nadie (mirada positiva del tema). Detrás nuestro entró la pareja mixta del Olimpia que salió 3era. en categoría menos de 80 años. Aunque yo hubiera competido en esa categoría con la amiga de la colega, sin el flaco que prácticamente me obligó a correr a ese ritmo no les hubiéramos ganado. Hace tiempo que vengo diciendo que no quedaba hecho pelota como el año pasado luego de las carreras, ayer por ejemplo luego de Las Piedras por mas que me había guardado bastante pensando en que iba a correr dos días y por ayudar a otros, quedé enterito, pero hoy la verdad que estoy destrozado, el flaco me fundió. Cuando me saco la zapatilla, veo que la molestia en el dedo gordo izquierdo es una espina bastante grandecita (tipo astilla), que al principio no puedo extraer pese a que tiro de la punta, se ve que se me había enterrado bastante. Pido una pinza de cejas a la mujeres que estaban en el vestuario pero ninguna había traído (debí suponerlo pues estaban corredoras del tipo de las que no usan carteras). Cuando me la pude sacar me llevan a la ambulancia porque empezó a sangrar a roletes, la espina era bastante ancha y estaba profunda, habiendo dejado una buena canaleta en el dedo por el manaba la sangre, que la gente miraba con interés, esperando no se qué desenlace. Ahora bien, luego nos enteramos que habíamos salido 29 en la general y terceros en la categoría varones 80 a 101 años (se suman los años), o sea, la de "veteranos interesantes", me diría una que conozco. El flaco me dice "viste tigre que podías" y esbozo una mueca parecida a una sonrisa de agradecimiento, mientras comíamos los chorizos que da la organización con el ticket de inscripción. Después la colega, se sube al carro y me dice que vaya eligiendo el día, porque esta semana le tengo que pagar un almuerzo por la Old City montevideana antes de ir a trabajar, ya que gracias al compañero que me había conseguido, había sacado un 3er. puesto en la categoría. Me va a salir carito el 3er. puesto y quedé echo pelota, para la próxima no se si no me conviene mas volver a mi lugar natural en el fondo del pelotón, pero demás esta decir que igual estamos contentos, pues en definitiva vine a salvar la fama de corredor de clase, en el ámbito del PJ. y mañana me van a comenzar a llegar los emails con las salutaciones del caso. La verdad que la carrera está buenísima, debe ser de las mejores para divertirse, tendríamos que ir un año toda la UF con la onda que nos caracteriza, a correrla. Me imagino a varios enterrándose en el barro y cruzando charcos con el agua por arriba de la rodilla, diciendo algunas palabritas de aquellas que no enseñaban ni en el Sacre Coure, ni en la Sagrada Familia. Capaz que voy a la Salomón de dos jornadas de 25 km, sábado y domingo en noviembre en Villa Serrana, tengo algo conversado, pero todavía no sé si valdrá la pena ir o quedarnos a la de 10K Malvín que también es ese fin de semana, pero lo que si tengo claro es que si voy a la Salomón no lo haré con el flaco Ariel por mas que me haga entrar arriba en las posiciones y no me tachen de ingrato, simplemente quiero sobrevivir a la prueba porque tengo tres mujeres que dependen de mi ... El tigre de los Senderos de los Carros."