Se nos comunico en noviembre, y de un primer momento dimos el sí. Sabía que era un reto importante y también no dude nunca que iba a cruzar la meta.
Comenzamos con las averiguaciones, tema calor, humedad, altura y tratar de ver el circuito por algún lado. Sabíamos que no era nada fácil, todas esas cosas estaban en contra, pero nunca desistí de la idea y no me arrepiento de haber participado en dicha prueba.
Una experiencia internacional realmente muy productiva, desde el viaje en al avión a la convivencia con grandes maratonistas de América,
Cosas que para algunas personas pueden ser tan comunes como sentarse en una avión, para otras tan lejanas y casi inimaginables.
Todo se hizo más fácil gracias a la gran organización de parte de los encargados de la prueba. Desde que pisamos suelo venezolano nos sentimos acompañados y respaldados. Nos fueron a buscar al aeropuerto en remis, llegamos al hotel y estaba una chica encargada de todos los detalles, habitación, desayuno, almuerzo, cena, paseos, recorrido por el circuito, etc. etc.
Nos registramos en el hotel, la verdad yo iba pensando con quién me tocaría en la habitación, dije, “el Boliviano, el Peruano, el Argentino, sin menos preciar a nadie, pero en otras experiencias, llegamos a ser 4 en una misma habitación.
Habitación 1002, ví que me dieron la tarjeta solo a mí, por lo cual subo, entro a la misma y dije “se equivocaron esto no debe de ser para mí ”.. pero sí era para “el uruguayo”
Se nos entrega una carpeta con todo el intenerario, desde ese mismo momento hasta el día que regresábamos. En la misma estaba todo, inclusive hasta el nombre y celular del chofer que me llevaría el Lunes al aeropuerto de Caracas para regresar a Uruguay.
Viernes por la mañana nos llevaron a un parque a trotar, por la tarde centro comercial, por la noche congreso técnico.
Sábado por la mañana, micro y recorrida total por los 42k 195 mts de la prueba. Por la tarde conferencia de prensa con la presencia de todas la prensa y autoridades de la CAF, en presencia de toda la gente que pasaba por el hall de hotel a buscar los Kit. Por la noche entrega de Kit. a cada uno de nosotros, con la entrega de la hidratación de aquellos atletas de elite que querían tener su hidratación propia.
Salida para la carrera a las 5 de la mañana, nos llevaron a la carpa de elite, donde cada uno tenia su silla tipo cumple de 15, con sus cosas personales, hidratación y alimentación para luego de terminar, al cruzar la meta de llegada, había una persona por cada uno de los elite para esperarlo, preguntar si estabas bien y llevarte a la carpa.
Puedo seguir resaltando infinidad de detalles, pero quizás sería aburrir. Lo que quiero resaltar, es que, creo no es difícil hacer esto, ojo yo lo veo desde mi punto de vista, el corredor común, no se como lo habrá visto, pero por lo que pude indagar estaban todos agradecidos con la organización.
Con respecto a la carrera en sí, bastante quebrada, muchas cuestas algunas de ellas muy pronunciadas. A la media hora de la largada el sol se hacia sentir, la humedad la pague después del Km. 32. Cada 1 km había o agua o gatorade o sea que los 42k había hidratación.
En lo personal resalto, la amistad que se genero en el grupo de corredores de elite, sin privilegios para nadie, todos tratados de la misma forma pudimos intercambiar ideas, principalmente con Nicolás Ternavasio (Argentina), Sergio Pedraza (México) y la gran persona de Adriano Bastos de Brasil, uno de los mejores corredores de America en 42k y sin lugar a dudas un perfil bajo de mi parte nunca visto.
Es lo que más rescato, el tiempo registrado no fue bueno, eso lo tengo más que claro, pero sinceramente no me siento para nada mal. Como siempre digo dejé todo, y es eso lo que hay, no me voy a mentir. Igualmente creo que puedo correr mucho mas rápido los 42k, ya veremos que pasa el 19 de Junio en Rosario.
Agradecer a la organización, un diez de puntaje,  puesto por todos los corredores, también a Motociclo Sport  y  Diego Alonzo por su apoyo con la indumentaria Salomón.
Sinceramente una muy buena experiencia.