Es el centro de gravedad de tu cuerpo a la hora de hacer ejercicios, la bomba que impulsa la sangre rica en energía y oxigeno a tus músculos a la vez que retira los desechos que en ellos se van generando. Y el deporte se ocupa de moderarlo y darle un aspecto que se puede diferenciar fácilmente del de un corazón sedentario.
Esto si que es la bomba, la bomba que permite nutrir adecuadamente tus músculos y órganos. En cada latido expulsa una determinada cantidad de sangre hacia la arteria más gruesa (aorta), y por sucesivas ramificaciones que salen de la aorta, la sangre llega a todo el organismo. Cuando ha cedido el oxigeno, y los nutrientes a las células del organismo, la sangre vuelve por las venas nuevamente al corazón. La aorta recibe la sangre que sale del ventrículo izquierdo, y precisamente en la forma y grosor de esta cavidad encontramos las primeras diferencias entre deportistas y sedentarios. El músculo del ventrículo izquierdo es grueso en los deportistas de disciplina de fuerza porque se ha desarrollado en grosor al trabajar de forma regular contra una resistencia elevada.
1. Atrio derecho
2. Atrio izquierdo
3. Vena cava superior
4. Aorta
5. Arteria pulmonar
6. Vena pulmonar
7. Válvula mitral
8. Válvula aortica
9. Ventrículo izquierdo
10. Ventrículo derecho
11. Vena cava inferior
12. Válvula tricúspide
13. Válvula pulmonar
Cuando un músculo trabaja contra una resistencia muy elevada presiona los vasos que lo rigen y la sangre que los riega ha de hacer mucha fuerza para atravesarlos.
El corazón responde igual que cualquier músculo, aumentando el grosor de su pared muscular. En deportistas aeróbicos como los ciclistas o los corredores de fondo, se desarrolla mucho más el volumen del ventrículo, su capacidad, que el grosor de su pared. Esto se debe a que la resistencia que a de vencer es relativamente baja, pero muy prolongada en el tiempo. El corazón se adapta aumentando su volumen interno, de forma que pueda bombear mas sangre con cada latido y por tanto latir a una frecuencia menor. Por eso los atletas de fondo tienen pocas pulsaciones en reposo. Técnicamente es mas sano un corazón con una cavidad que uno con una pared gruesa, porque el miocardio que a de ser irrigado para “vivir” y latir puede experimentar insuficiencias, si es demasiado grueso. En los deportistas el miocardio también mejora su propio riego, con vaso que llegan a tener el doble hasta el triple de diámetro que los vaso coronarios de la personas sedentarias.
Fuente Sport life
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